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Zapatero presenta el estar en el G-20 como su principal logro internacional frente a Irak y la "hazaña de Perejil" del PP

El anuncio de la salida de las tropas acapara la Sesión de Control

Redacción Madrid. 25 de marzo. La poca fiabilidad el Gobierno ante sus aliados generada por la forma de anunciar la retirada de las tropas de Kosovo fue la crítica más reiterada por todos los partidos de oposición durante una sesión parlamentaria en la que Kosovo eclipsó el balance del último Consejo Europeo y acaparó parte de la Sesión de Control.
 
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió la medida y garantizó que no tendrá consecuencias negativas para España. Además, desde el Ejecutivo se reiteró que el PP era el menos indicado para dar lecciones de política internacional.
 
El líder de los populares, Mariano Rajoy, fue uno de los más agresivos al considerar "patético" que el objetivo de la ministra de Defensa, Carme Chacón, al anunciar la retirada fuera "salir en los telediarios" y subrayó que la operación, con cuyo fondo está de acuerdo, "no ha podido ser más desastrosa", "lamentable" y "catastrófica" en las formas y que ha incidido en la credibilidad de España ante la OTAN.
 
El contraataque del presidente del Gobierno fue asegurar que "el tiempo demostrará" que la decisión no tendrá consecuencias negativas porque "el crecimiento de la credibilidad y la mayor presencia de España en foros internacionales va a seguir", y se mostró orgulloso de que su mayor logro en política exterior sea estar en el G-20, mientras que los de los gobiernos del PP fueron la guerra de Irak y la "hazaña de Perejil".
 
Rajoy tachó el anuncio de la retirada de tropas de "efectista" y aunque se "congratuló" por la medida, reprochó duramente las formas y la "descoordinación" del Ejecutivo para llevarla a cabo. "Es imposible hacer peor las cosas. Hay quien ha mentido a sabiendas", espetó a Zapatero a quien instó a leer los telegramas del embajador español en la OTAN publicados por el diario ABC y que dejan constancia de que el diplomático avisó a Exteriores de la "irritación" que la decisión había suscitado en la OTAN y EEUU.
 
Zapatero aseguró que el PP no es el partido más apropiado para hablar de formas y criticó que Rajoy no usara "toda esa energía política" para "denunciar una guerra ilegal como la que apoyaron en contra de Naciones Unidas".
 
Además, subrayó que "gracias a la confianza y lealtad con la que este gobierno trabaja", España además de sentarse en el G-20, participa en el Foro de Estabilidad Financiera, logró que Barcelona sea sede de la Unión por el Mediterráneo, que Felipe González presida el grupo de reflexión de la UE, y que la Alianza de Civilizaciones "cobre cada día más fuerza".
 
También insistió en que las relaciones con los socios europeos son "magníficas" y serán "magníficas con la administración Obama" porque el presidente de EEUU respeta a personas que defienden "convicciones y principios" como ha hecho el Gobierno en Kosovo.
 
La ministra de Defensa, que siguió toda la sesión con rostro muy serio, al ser preguntada por el PP en la sesión de control reiteró que se dieron "las explicaciones pertinentes" y dijo que el "incidente ya se ha aclarado" pero desde los escaños populares, la diputada Beatriz Rodríguez Salmones la pidió de deje de "utilizar a nuestros soldados como parapeto" ya que la decisión debía haberse tomado con autorización del Parlamento, acuerdo con los aliados y respeto a los militares.
 
MALESTAR GENERAL
 
"No nos parece oportuno que la improvisación y el excesivo cuidado de la imagen, que tan a menudo se utiliza en medidas de política interna, se extienda también a los ámbitos de las relaciones internacionales", criticó por su parte el portavoz de CiU, Josep Andoni Durán Lleida quien, además, indicó que el "despropósito" de la guerra de Irak no sirve ahora para justificar la decisión sobre Kosovo.
 
Desde el PNV, Josu Erkoreka lamentó la retirada, una decisión "chapucera" que "ha eclipsado el Consejo y deslucido sus logros" y dijo que su grupo sabe "lo poco fiable que es el Gobierno" y la escasa credibilidad que tienen "acuerdos previamente cerrados".
 
Además, calificó de "decepcionante" que lo primero que haga el Ejecutivo con la nueva administración de EEUU sea tomar una decisión que claramente molestó a Washington.
 
El portavoz de ERC, Joan Ridao, lamentó la decisión "unilateral" tomada por el "miedo al contagio" de la independencia de Kosovo y que Zapatero esté ahora "más cerca del señor Putin que de la señora Merkel, de Moscú que de Washington".
 
El diputado de IU Gaspar Llamazares se mostró de acuerdo con la retirada porque "diez años son demasiados" y convierten una "acción de seguridad en un protectorado" pero mostró su indignación porque el interlocutor del Gobierno hayan sido los soldados en lugar del Congreso.
 
"Esta Cámara es la que autoriza el envío de tropas y la retirada", afirmó.
 

El BNG también dijo estar de acuerdo con el fondo de la decisión aunque vio "errores" en las formas pero confió en que la medida no implique "sacar tropas de Kosovo para llevarlas a Afganistán". 

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