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Diario YA


 

Nueva York, la ciudad que nunca duerme

Nueva York y sus mil caras te atrapan, y hacen de ella un lugar único y multicultural en el que prácticamente cualquiera puede hallar su identidad.

La metrópoli más poblada de EE UU se caracteriza por sus numerosos rascacielos y una impresionante diversidad cultural que comenzó a tomar fuerza durante el siglo XX

Siempre se ha dicho que Nueva York es la ciudad que nunca duerme. Lo cantaba Frank Sinatra y no admite debate; sus calles, su ritmo, las sombras de los rascacielos de día, las luces de los edificios de noche…

Y es que ‘La Gran Manzana’ acoge a todo aquel que va dispuesto a sorprenderse, aunque las expectativas sean altas. Vengas de donde vengas, siempre te sentirás como en casa porque es un destino tan acogedor que todo el mundo encuentra la manera de disfrutar.

New York es Times Square con su bullicio, la Estatua de la Libertad y Central Park, donde pasear tranquilamente. Pero es también la ciudad en la que hay múltiples referencias al mundo del cine, miradores a través de los que enamorarse de esta ciudad y cinco barrios con gran encanto: Manhattan, Staten Island, Brooklyn, Queens y Bronx. Cada distrito se divide en numerosos pedazos que respiran un aire totalmente diferente al de su vecino.

Esta gran metrópoli, la más poblada de EE UU, se caracteriza por sus numerosos rascacielos y una impresionante diversidad cultural que comenzó a tomar fuerza durante el siglo XX, cuando hubo un crecimiento demográfico notorio con la llegada de migrantes europeos, africanos y asiáticos.

Sin duda alguna, Nueva York y sus mil caras te atrapan, y hacen de ella un lugar único y multicultural en el que prácticamente cualquiera puede hallar su identidad. En definitiva, ‘La Gran Manzana’ es un lugar fascinante desde todos los puntos de vista; muy activo y lleno de movimiento a cualquier hora del día y cualquier día del año.

Es imposible enumerar todas las posibilidades que ofrece Nueva York, pero estas son nuestras recomendaciones para dejarte deslumbrar por la ciudad donde, según dicen, todos los sueños se cumplen.

New York CityPASS

Si tienes pensado viajar por primera vez a Nueva York y tu idea es visitar los lugares más emblemáticos de ‘La Gran Manzana’, un buen punto de partida es comprar la New York CityPASS.

Con esta tarjeta de descuentos con la que podrás ahorrar más de un 40% visitando un total de 5 atracciones:

    Observatorio del Empire State Building (incluye acceso en el día y por segunda vez la misma noche)
    Museo Americano de Historia Natural
    Observatorio del Top of the Rock o Museo Guggenheim
    Estatua de la Libertad e isla de Ellis o un Crucero Circle Line de 2 horas por el sur de Manhattan
    Museo Memorial del 11S o Museo Intrepid del Mar, Aire y Espacio

Te recomendamos hacerte con ella desde su web oficial, sin duda la manera más rápida y barata. Es una tarea que tendrás hecha antes de llegar a Nueva York y con la que evitarás colas y pérdida de tiempo.

Qué hacer

La mejor forma para conocer tanto Nueva York como sus alrededores es contratando las excursiones con City Tours, uno de los turoperadores más importantes de este sector en Estados Unidos y Canadá, y eso fue lo que hicimos nosotros a fin de que nos organizaran un buen itinerario de lugares a visitar con guías en español durante nuestros días de estancia por ‘La Gran Manzana’.

Fundado en 1978 y con sede en Nueva Jersey, City Tours ofrece una experiencia única a todos sus clientes en lo que se refiere al servicio, la comodidad y la satisfacción en general. Este turoperador puede presumir de contar con cuarenta años de conocimiento en viajes individuales y colectivos.

Desde el primer momento que nos pusimos en contacto con ellos, nos demostraron que su misión era la de brindarnos un servicio integral y personalizado para hacer que nuestro viaje por Nueva York se convirtiera en un recuerdo inolvidable.

Nuestra primera toma de contacto con City Tours fue en el Aeropuerto Internacional JFK, donde uno de sus agradables chóferes nos trasladó a nuestro hotel y también nos recogió en nuestro último día en ‘La Gran Manzana’ para llevarnos de vuelta al aeropuerto y tomar nuestro vuelo de regreso a España.

La primera excursión que realizamos con este turoperador fue uno de los más completos y populares de Nueva York: el tour de contrastes, donde se recorren las zonas con mayor diversidad cultural del mundo, difícilmente visitables sin hacer un tour guiado.

Se trata de una visita de más de 4 horas en la mañana para conocer los distintos barrios y zonas étnicas de la ciudad que nunca duerme como Brooklyn, Bronx, Harlem y Queens y el barrio latino de Nueva Jersey para apreciarlos desde los ojos de un nativo.

Una de las visitas más esperadas en el recorrido por el Bronx fue sin duda las escaleras de Joker. Hicimos una parada en las famosas escaleras donde se filmó la película para tomar fotografías.
El barrio judío de Williamsburg también era otra parada obligada para entender la vida en Nueva York. Ellos conservan sus costumbres, comida, religión, hábitos… en su gueto. Cuando pones un pie en Lee Avenue es como si hubieras cambiado al instante de continente.

Otra excursión totalmente recomendable desde Nueva York con City Tours y que uno puede hacer en tan solo un día es la de la capital: Washington. Esta ilustre ciudad representa el espíritu de Estados Unidos con sus calles y museos presididos por el Capitolio.
Durante el recorrido por Washington verás los lugares más relevantes, como La Casa Blanca, el Capitolio de EE UU, el Cementerio Nacional de Arlington, el Pentágono, el Museo Nacional del Aire y el Espacio, el Memorial de Lincoln, el Memorial de Veteranos de Vietnam y el de Corea, entre otros.

El tour a la capital estadounidense es de un día entero (entre 12 y 15 horas) con transporte de ida y vuelta en autobús desde Nueva York. Todas las entradas están incluidas en la excursión y tendrás tiempo libre a la hora de la comida (que no está incluida en la actividad) para explorar a tu aire y comer donde tú elijas.
Helicóptero sin puertas

Sobrevolar Nueva York desde un helicóptero es una experiencia inolvidable, pero si además lo haces sin puertas para que nada que obstruya tu visibilidad para tomar increíbles fotos de tus pies con la ciudad de fondo, ya se convierte en una auténtica maravilla.

Si eres una persona valiente y te ves capaz de participar en esta actividad única, solo hay una empresa que ofrece este servicio: FlyNYON. Los helicópteros despegan desde un hangar en Nueva Jersey y ofrecen varias experiencias con diferentes precios y duración, para que escojas la que mejor se adapte a tu bolsillo.

Pudimos ver desde el cielo los lugares más emblemáticos del Bajo Manhattan: Battery Park, el distrito financiero, el puente de Brooklyn, Ellis Island, la Estatua de la Libertad...

Durante el paseo de 12 minutos de duración vas agarrado en todo momento por el arnés, así que puedes quedarte tranquilo de no caer al vacío. Además, puedes llevar contigo tu propia cámara o teléfono móvil para tomar fotos y vídeos, pues los dispositivos van sujetos a tu arnés para evitar que puedan caerse.

Te recomendamos contratar esta espectacular experiencia a través de Mi Viaje a Nueva York, una agencia boutique ubicada muy cerca de Times Square que se dedica a dar a conocer la ciudad que nunca duerme de una manera tradicional, pero también de una manera innovadora a través de sus tours con guías en español y al mejor precio que muestran la verdadera cara de ‘La Gran Manzana’.

Mi Viaje a Nueva York está conformada por un grupo de urban explorers y expertos con amplio conocimiento de los secretos de la ciudad. Buscan brindar al cliente una atención personalizada para que te enamores de Nueva York tanto como ellos.

Crucero Bateaux con cena

En este lujoso crucero con cena que contratamos a través de City Experiences navegamos durante tres horas por el río Hudson mientras degustamos un suculento menú compuesto por tres platos de primera calidad, disfrutamos de música jazz en directo y nos quedamos boquiabiertos con el skyline de Nueva York.

El mágico Bateaux es un elegante barco donde tanto las paredes como el techo son de cristal, y cuenta con una revolucionaria disposición de la cubierta donde todas las mesas gozan de magníficas vistas de la ciudad.

Pudimos ver de cerca el edificio del Empire State, el One World Trade Center, Battery Park, el reloj Colgate, Governor’s Island, South Street Seaport, el puente de Brooklyn, Brooklyn Heights, el puente de Manhattan, Ellis Island y la majestuosa Estatua de la Libertad.

Si quieres pasar una noche romántica con esa persona especial, el crucero Bateaux se trata de una excelente opción.

Tour de compras por Woodbury Common

Si eres un amante de las ofertas, no dudes en contactar con la agencia Tour America para solicitar el traslado hasta Woodbury Common, el outlet más famoso de los estados de Nueva York y Nueva Jersey donde encontrarás fantásticas gangas con los mejores descuentos en más de 220 tiendas.

Viajarás cómodo en un autobús y evitarás el caos de comprar en las calles de ‘La Gran Manzana’. La salida es desde Manhattan y tienes varios horarios disponibles, por lo que puedes salir y volver cuando prefieras. Además, una vez estés a bordo recibirás cupones adicionales para ahorrar al máximo en tu día de compras.

Tour America, con sede en Nueva York, ofrece también otras excursiones en español desde la ciudad que nunca duerme, así como tours de un día a Boston, Filadelfia y Washington.

Miradores de Nueva York
· Empire State Building

Lo hemos visto tantas veces en la gran pantalla, sirviendo de punto de encuentro de parejas o de soporte de King Kong, que ya es mítico el Empire State Building. Se trata de dos observatorios en uno: tiene un mirador en la planta 86, el más típico, y otro en la planta 102, por si prefieres una experiencia más exclusiva y tranquila.

Para subir a la planta 102 tendrás que pagar un suplemento, aunque nosotros no creemos que merezca la diferencia de precio, pues desde la planta inferior la panorámica ya es alucinante.

El observatorio de la planta 86 es al aire libre y, cuando diriges la mirada hacia abajo, sientes el ritmo de la ciudad a tu alrededor. Los famosos prismáticos te acercan a unas vistas preciosas del corazón de Manhattan. Algunos lugares que verás genial desde allí son el edificio Flatiron, el Chrysler, el barrio de Hudson Yards, el parque Bryant Park y la Quinta Avenida.

Sin duda, el Empire State es un clásico de Nueva York. Por muchos observatorios nuevos que inauguren, subir aquí seguirá siendo una experiencia irrepetible.
 
· Top of the Rock

Este observatorio se encuentra en lo alto del rascacielos Comcast Building, en el Rockefeller Center, y, para muchos viajeros, es el mejor mirador de Nueva York gracias a sus vistas panorámicas. Tiene una vista inolvidable del Empire State Building.

El Top of the Rock es el mirador más cercano a Central Park, por lo que, hacia el norte, podrás contemplar el parque. Tiene terrazas al aire libre, además de una pequeña parte cubierta. La terraza de la planta 69 está rodeada de cristales, pero si subes a la planta 70 no hay nada entre Nueva York y tú. Solo la ciudad, el aire, los ruidos…

La planta 70 tiene una de las mejores vistas de Nueva York de noche, ya que puedes contemplar la ciudad sin los reflejos de los cristales, por lo que es un buen mirador para sacarte fotos al aire libre.

· One World Observatory

En el corazón del World Trade Center y el Distrito Financiero se encuentra este mirador, el más alto de Nueva York a 386,5 metros de altura, con unas vistas muy distintas de ‘La Gran Manzana’.

Dado que está casi en el extremo sur de Manhattan, la perspectiva de Nueva York desde el One World Observatory es original y muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Verás de cerca la Estatua de la Libertad, los puentes de Brooklyn y de Manhattan, el río Hudson y el East River.

Es el observatorio perfecto para un día de frío, ya que es 100% interior y puedes refugiarte allí tanto tiempo como quieras. La presentación es muy original, desde el vídeo que te ponen en el ascensor hasta la película que te enseñan al llegar, justo antes de mostrarte las vistas.

· The Edge

Inaugurado en 2020 en el barrio de Hudson Yards, este mirador es una de las últimas incorporaciones a la lista de observatorios de Nueva York. Posee unas vistas únicas junto al río Hudson. Son parecidas a las del Empire State, ya que están casi a la misma altura de Manhattan, pero desde el oeste de la isla.

Disfrutarás de las vistas de la High Line, el One World y la Estatua de la Libertad hacia el sur y, hacia el norte, de los rascacielos y el bullicio del Midtown. Además, desde 2021 cuenta con una de las experiencias más trepidantes de la ciudad: City Climb, una actividad que se paga aparte en la que subes a la cúspide del edificio y luego te inclinas sobre Nueva York sujeto por un arnés.

The Edge se ha convertido en el mirador al aire libre más alto de la ciudad que nunca duerme gracias a su amplísima terraza y sus cristales inclinados que te hacen sentir que caminas por el filo de la ciudad. También cuenta con una parte del suelo con cristal transparente por donde puedes caminar si tus piernas aguantan.

Se trata de una buena opción para un día de frío, ya que combina casi tanta parte interior como exterior. Desde dentro, las vistas no son tan bonitas como desde la terraza, pero no están nada mal. Es otro buen mirador donde sacarte fotos, tanto en la parte transparente del suelo como en las esquinas de la terraza, tan fotogénicas que siempre hay cola.

Dónde dormir
· Shoreham Hotel

Situado en la calle 55, en pleno corazón de Manhattan, este acogedor hotel boutique de 4 estrellas se encuentra en una zona tranquila junto con las lujosas tiendas de la famosa Quinta Avenida y a pocas manzanas de Central Park y de Times Square.

El Shoreham Hotel cuenta con un total de 179 habitaciones y suites de diseño minimalistas. Todas son bastante espaciosas, especialmente las del ático, con amplias terrazas al aire libre.

Asimismo, el alojamiento ofrece una gran variedad de comodidades y modernas instalaciones que incluyen Wi-Fi, un pequeño gimnasio, una sala para eventos y un centro de negocios, entre otros servicios.

Desde el momento de nuestra llegada, pudimos percibir que el objetivo del personal del alojamiento era ofrecernos una experiencia adaptada totalmente a nuestro estilo de vida, brindándonos un servicio inmejorable y una gran hospitalidad.

Por otro lado, el Shoreham Hotel inauguró recientemente un restaurante con influencias mediterráneas que dará mucho que hablar en el centro de Manhattan por sus exquisitos platos: White Olive.

· Edge Hotel Washington Heights

Ubicado en uno de los barrios más históricos y con mayor diversidad cultural de Nueva York, este hotel de 3 estrellas corona el punto más alto de Manhattan, Washington Heights, el barrio dominicano de la ciudad que nunca duerme.

El Edge Hotel posee un total de 54 modernas y cómodas habitaciones, cada una de las cuales está equipada con un cómodo escritorio de trabajo, una silla, un televisor de pantalla plana y acceso inalámbrico a Internet de alta velocidad.

El barrio neoyorquino de Washington Heights representa una comunidad muy unida y culturalmente vibrante llena de estudiantes de medicina de la Universidad de Columbia, jóvenes profesionales y familias.

Dónde comer
· White Olive

Se trata de un nuevo restaurante de estilo griego con influencias mediterráneas liderado por los expertos de la industria gastronómica Karim Sopariwalla y Amin Himani.

El nombre de White Olive se debe a las curiosas aceitunas blancas cultivadas en Grecia y el sur de Italia. El diseño del local tiene la apariencia de una elegante taberna de una isla griega del Egeo, con paredes de piedra arenisca, mobiliario de roble blanco y sillas de cuero color crema con elegantes marcos dorados.

El chef Hasan Karci ofrece aquí una nueva versión de la auténtica comida griega con platos como branzino a la parrilla, chuletas de cordero, pulpo a la parrilla y mezze para untar. Es un maestro de la cocina mediterránea que fue alumno en el hotel The Ritz-Carlton de Estambul y que ahora trae los mismos sabores tradicionales de inspiración europea y asiática a White Olive.

Su menú incluye platos deliciosos como Lavraki (una lubina mediterránea a la brasa conocida por su textura ligera y escamosa y su sabor ligeramente dulce), chuletas de cordero lechal servidas con verduras frescas de temporada sobre una cama de cuscús y ensalada ezme picante.

También los cócteles especiales del restaurante como el Matcha Mule y el Fig and Fabulous Martini te transportarán directamente al extranjero. Por último, no olvides dejar hueco para disfrutar de postres como el halva al horno o el baklava, entre otros. Definitivamente, esta propuesta moderna del White Olive te complacerá y sorprenderá.
· Cowgirl SeaHorse

Tras abrir sus puertas en julio de 2009, el Cowgirl SeaHorse sigue ofreciendo una experiencia gastronómica única en el Bajo Manhattan. Su fundador, Sherry Delamarter, tiene unos 30 años de experiencia en el negocio de los restaurantes.

Su gastronomía casera sureña está inspirada en muchas de las cocinas deliciosas de la región: la barbacoa de Texas, los mariscos de la costa del Golfo de México, los clásicos Tex-Mex, las delicias de pollo sabor cajún y otras especialidades de la zona.

Su cálido y amable personal brinda un servicio de primer nivel para que los comensales puedan relajarse en un ambiente único y acogedor.
Sin duda alguna, el Cowgirl SeaHorse es un gran lugar donde reunirse para tomar una copa tranquilamente o para celebrar una ocasión especial.

· Time Out Market New York

Ubicado en el barrio de Dumbo, este food market es el lugal ideal para tomar algo o cargar energías antes de cruzar los puentes de Brooklyn o de Manhattan. Se trata de la fusión entre restaurantes, cafeterías y bares de Nueva York, todos en el mismo sitio.

Time Out Market es perfecto para poder degustar platos de distintos restaurantes en un solo sitio sin tener que desplazarte de un lugar a otro. Te acercas al puesto del local que quieres, pides lo que te apetezca, te entregan un dispositivo que vibra y suena cuando tú pedido está listo, y a disfrutar.

Tiene varías zonas con mesas, en el interior y en la terraza, además de una zona de sofás para tomarse un café tranquilamente. Una de las cosas que más nos llamó la atención es que en la zona de bar de este food market tenían música en directo.

Asimismo, desde el rooftop se puede divisar el puente de Brooklyn, Manhattan y el East River, ideal para finalizar la visita.

· Boqueria Soho

No es un restaurante español cualquiera y por ello está triunfando en la gran ciudad de Nueva York. Tal es su éxito que ya es toda una franquicia que posee con cuatro locales: en Midtown, en Flatiron, en Upper East Side y en SoHo.

Boqueria es un bar lleno de vida. Su base de la inspiración es la cultura española en Barcelona, y está liderado por el prestigioso chef Marc Vidal. Aquí encontrarás las tapas de toda la vida, vinos que son una delicia para el paladar, y postres de categoría para terminar de manera redonda la cena, entre otras cosas.

Pero no es eso todo: a nosotros lo que más nos devuelve a casa y nos transmite esa sensación de autenticidad es la decoración con los jamones colgando y el ver a los cocineros y camareros preparando todo delante de ti. No hay tapas individuales como suele pasar en Andalucía, sino más bien platos (o raciones) para compartir.

Nosotros pedimos unos entrantes de jamón ibérico, gambas al ajillo, croquetas cremosas y patatas bravas. Posteriormente, ordenamos platos clásicos como pulpo a la plancha y pintxos morunos. Todo para compartir. En cuanto al ambiente del local que visitamos en el Soho, la verdad que es muy relajado y agradable. El personal transmite la alegría y el arte que tienen los españoles.

· La Grande Boucherie

Inspirado en el estilo Art Nouveau elegante y ornamental, este restaurante busca convertirse en una plaza parisina en Manhattan. La Grande Boucherie evoca el optimismo del cambio de siglo transportado al Nueva York actual.

Diseñado por la firma de Julien Legeard, uno de los principales atractivos del restaurante es la entrada, donde el comensal es recibido con un espectáculo de adornos, así como una barra principal, encima de la cual se integra un techo decorativo de más de 150 años de antigüedad.

El lado norte y sur del restaurante incorporan un bar con paredes revestidas de azulejos y obras de arte que reflejan la alegría de lo que era vivir en el París de los años 20.

La Grande Boucherie es uno de los mejores restaurantes para probar las especialidades francesas. Se trata de una tradicional brasserie que cuenta con excelentes tipos de carne para quienes no pueden prescindir de un buen corte.

Y es que el menú de este local es bastante amplio, donde el marisco tiene un papel primordial, y cubre todas las bases de la alta gastronomía francesa, incluidos los postres, con elaboraciones trabajadas y buscando los matices.

Asimismo, La Grande Boucherie presume de tener una extensa carta de vinos y cócteles clásicos.

· Piccola Cucina Uptown

Piccola Cucina es la cadena de restaurantes del chef italiano Philip Guardione, quien cuenta con un total de tres locales en la ciudad de Nueva York (Osteria, Estiatorio y Uptown).

Se trata sin duda alguna de la comida italiana más increíble, auténtica y fresca que hemos probado en ‘La Gran Manzana’. Una cocina fiel a los orígenes de Guardione, que propone platos típicos de Sicilia con un toque moderno y creativo, y trabajando con materias primas de altísima calidad procedentes directamente de Italia, donde podría encontrarse su éxito.

Existe un plato para todos los paladares, desde el tartar de pescado hasta el clásico Arancini siciliano, mientras disfruta de sus famosos Maccheroni alla Norma y finaliza con un postre de tiramisú preparado delante suya. Por otro lado, si está planeando una cena más romántica, asegúrese de que el experto en vinos le recomiende qué botella combina mejor con su elección.

Nos encantó prácticamente todo del Piccola Cucina Uptown, especialmente el trato del personal; atento, profesional y amable en todo el momento, un claro ejemplo de la típica hospitalidad italiana. Todas sus ubicaciones disponen de un comedor al aire libre caracterizado por decoraciones de temporada que presenta un denominador común: debe ser de temática siciliana.

Reportaje de Jesús Buitrago