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Diario YA


 

"santos de pantalón corto", escrito por javier paredes y editado por homo legens, es un relato apasionante y emotivo que demuestra cómo un menor puede ser santo

Un libro cuenta por 1ª vez la vida de los 4 niños santos que reconoce la Iglesia Católica

Portada del libro

Rafael Nieto. 17 de Octubre.

Ahora que ha trascendido (aunque por razones no deseadas) la historia personal de la pequeña Alexia y de su admirable familia, alguien podría pensar que son muchos los niños que han alcanzado la santidad a lo largo de veintiún siglos de Historia, pero después de leer el magnífico libro "Santos de Pantalón Corto", de Javier Paredes y editado por Homo Legens, uno comprende que no es nada fácil subir a los altares, de ahí que sean tan pocos.

Son, hasta el momento, sólo cuatro los menores que han llegado a la santidad: Domingo Savio, Laura Vicuña, y dos de los pastorcillos de Fátima, Francisco y Jacinta (la tercera pastora, Lúcia, murió en 2005 con 90 años de edad, como le anunció la Virgen María en su aparición).

Este libro, que podrán encontrar en las tiendas y grandes almacenes el martes de la semana próxima, hace un relato emocionante, apasionado y sobrecogedor de estas cuatro historias. Con un estilo ágil, ameno, ideal para adultos y muy indicado para niños, que tendrán en esta obra una referencia moral de primera magnitud.

El amor a Cristo y al prójimo, la templanza en la adversidad, la madurez frente al dolor, la serenidad siempre, la firmeza en las convicciones, la fortaleza en la Fe, la alegría ante la proximidad de la muerte que es el primer escalón para subir a los brazos del Padre están presentes en este libro que, con apenas 150 páginas, atrapa al lector desde la primera y deja en el alma la tranquilidad que da siempre saber que este mundo puede aún salvarse, aunque sólo sea por la santidad de unos pocos.

Aunque la historia de Fátima sea la más popular y conocida, son igualmente impresionantes las de Domingo Savio, un niño que soportó estoicamente las adversidades de su corta vida y buscó siempre el encuentro con Dios hasta el momento de su muerte, y Laura Vicuña, una niña que entregó su existencia a la salvación espiritual de su madre, en un ejemplo de amor ciertamente apabullante.

En resumen, se trata de una obra impresicindible en estos tiempos donde el relativismo y el hedonismo son regla habitual de comportamiento y brújula vital de la sociedad de consumo. En estas páginas hay vida, hay dignidad, hay un ejemplo moral, hay una esperanza para todos...Javier Paredes ha conseguido un texto digno de tener en consideración a la hora de repasar los mejores escritos en este género.

Etiquetas:libros