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Diario YA


 

“Más vale ejecutar a cien inocentes, a que escape un solo fascista vivo” Dolores Ibárruri “La Pasionaria”

¿Todavía creéis, inocentes, que Pablo Iglesias es un demócrata fiable?

Miguel Massanet Bosch.

Sólo a quienes no sepan cómo se las gastan los hijos del comunismo, se les puede haber engañado para que pensaran que lo que se proponía Pablo Iglesias y su partido, Unidas Podemos, era trabajar para que en España no hubiera pobres, para que todos tuvieran trabajo, para que no hubiera ricos  que “explotaran” a los trabajadores y, en definitiva, para que se consiguiera instalar en España una “justicia social” que, según su particular enfoque de la política, su torticera catalogación del capitalismo y su fe en las teorías de Marx, Lenín, Bakunin, F.Engels o el mismo Josiv Stalín; no era posible que se diera fuera de la “tutela” del Soviet ruso. Según las teorías del comunismo soviético era el Estado, el del Partido Comunista de la Unión Soviética, el que, a través de su Politburo dirigía y controlaba la economía nacional, los medios de producción, la actividad de los ciudadanos rusos, su adoctrinamiento y sus vidas particulares, la seguridad, la enseñanza y se aseguraban de que el laicismo fuera la única religión del Estado, que, en definitiva, sería quien llevaría a la nación soviética a ser invencible y capaz de superar al “viejo capitalismo” de sus oponentes de Occidente. Y así acabó toda aquella bellaquería.

El neo comunismo bolivariano que representan estos señores de Podemos, tutelados desde Venezuela por el dictador Maduro y, pese a que lo vienen negando tercamente, financiados desde países como Irán y Venezuela (por cierto ¿qué habrá de verdad en esto de las maletas presuntamente cargadas de dinero para blanquearlo en España, que traía la señora Rodríguez en su avión) de mano de las cadenas de TV más allegadas a las izquierdas, aquellas que se ocuparon de planificar una efectiva propaganda para estos universitarios que se dieron a conocer en las movilizaciones estudiantiles del 15M y que, desde entonces, se han venido ocupando de esparcir la cizaña comunistoide por toda España. Su objetivo: poder llegar a formar parte del Gobierno con el fin de que, desde aquella posición de poder, tener la oportunidad de ir socavando la democracia, de ir coartando las libertades, destruyendo el Estado liberal e ir introduciendo, paso a paso, el sistema totalitario mediante el control de las instituciones, la implantación de la censura en los medios de información y la limitación de los derechos individuales, bajo el pretexto de que a los ciudadanos no se les podía permitir que fueran los que criticaran las acciones gubernamentales, algo que sería considerado como poco menos que traición al país. ¡Una muestra de lo que entienden por democracia!

Sin embargo, como es práctica habitual del sistema comunista, han estado agazapados, se han mostrado colaboradores, se han ofrecido sin contraprestaciones, han sufrido grandes humillaciones, han barrido el suelo a los pies del señor Pedro Sánchez, han sido sumisos y se han mostrado colaboradores con el socialismo, incluso en aquellas etapas en las que, el cambiante Sánchez, se mostró muy duro con ellos, despreciándolos públicamente. Pero han sido tenaces, han aguantado y, cuando ya parecía que su ciclo en la política de España había finalizado ¡dan la gran sorpresa, y resurgen como  Ave Fénix de sus propias cenizas! En un momento de decaimiento de la estrella de los socialistas, que en la última votación perdieron más de 700.000 votos y los de Podemos siete escaños, un desesperado Sánchez que veía peligrar su investidura, se echó en los brazos de Iglesias, protagonizando una de las escenas más rocambolesca, inesperada, contradictorias y demostrativa que, para P.Sánchez, no había palabra, promesa, juramento o declaración que no pudiera ser cambiada a los pocos momentos de haberlas hecho.; “estas son mis propuestas si no le gustan tengo otras”

Pero hemos entrado en otra fase de la gobernanza de España. Pablo Iglesias se ha hecho con una vicepresidencia para él y otras tres para sus colegas de Podemos. Si Sánchez pensaba que le iba a salir gratis la presencia de Podemos en su gobierno, mucho nos tememos que estaba equivocado y que, si no hay algo importante que  lo impida, nos tememos que Pablo Iglesias le va a dar más de un disgusto, un dolor de cabeza y hasta una mala noche de insomnio a su Presidente. Ha estado en un segundo plano hasta que ha creído que llegaba el momento de poner sus cartas sobre la mesa y ¡vaya si las ha puesto!  Si en Ferraz habían pensado que habían conseguido “centrar“al señor Iglesias, van a tener que cambiar de opinión si es que nos queremos fiar de los últimos comentarios de Iglesias. Alguien ha escrito sobre esta pareja de comunistas y feministas, formada por Inés Montero y P.Iglesias, lo siguiente: “Lo más terrible de todo es que Pablo Iglesias y señora han convertido un movimiento revolucionario en salario, privilegios y poder para ellos dos, le han tomado el pelo a todos los impecunes (que no tienen dinero) que protestan por la miseria creada por la crisis del 2007 y, en nombre de la democracia han creado un partido dictatorial, de corte soviético, comandado por un hombre y su novia… ¡y nadie dice nada…”.Ciertamente, nadie dice nada, todos los seguidores de Podemos están encantados de la vida y. ni siquiera, el hecho absurdo y que constituye la máxima contradicción en un comunista verdadero, incluso les han perdonado que se compraran un casoplón en la sierra madrileña, que les ha costado un ojo de la cara y,  para más INRI,  está situado en una urbanización donde tienen que convivir con la flor y nata del capitalismo español. Es decir, todo ello “pro domo suo” y poco o nada para quienes han puesto sus esperanzas en ellos para intentar conseguir la igualdad de todos los españoles, una de estas utopías que nunca se ha conseguido  alcanzar desde que el mundo es mundo.       

Pues bien, señores, este señor, ahora vicepresidente de nuestro Gobierno, no ha tenido inconveniente en exponer su punto de vista, muy curioso por cierto, sobre determinadas cuestiones de la actualidad española, en su intervención en la Tercera Asamblea Ciudadana de la formación. En esta ocasión ha hablado de los periodistas (naturalmente, de aquellos informadores que no se han dejado comprar por este nuevo gobierno social-comunista) y no, precisamente para alabarlos, sino para todo lo contrario. Se ha quejado de los periodistas que han estado en contra de que él y su partido entrasen a formar parte del Gobierno; sin que la libertad de información que ofrece la Constitución sirviera para evitar que calificase a dichos individuos de la prensa como “miembros de las cloacas”, “morralla” y “basura proveniente del franquismo”. No ha tenido inconveniente en expresar lo que serían sus deseos, de la siguiente forma: “los dirigentes políticos, policiales y periodistas vinculados a las `cloacas` del Estado acabarán en prisión”.

Llegados a este punto y volviendo la vista a aquellos años de la II República, creemos que pocos ( hablo de los que conocemos de más cerca la historia de aquellos aciagos días, no de estos comunistas que intentan engañarnos con lo la Memoria Histórica y sus historias inventadas) españoles con un mínimo de perspectiva histórica y de conocimientos sobre lo que sucedió a partir de febrero de 1936 y de los años precedentes, desde la constitución de dicha república en Abril de 1931; pueden dejar de pensar en las similitudes de lenguaje entra la propia Dolores Ibárruri o personajes tan siniestros como el señor Largo Caballero y su colección de frases que no tenían desperdicio, por ejemplo la siguiente: “No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad (Verano de 1934)” o esta otra perla: “... la transformación total del país no se puede hacer echando simplemente papeletas en las urnas... estamos ya hartos de ensayos de democracia; que se implante en el país nuestra democracia”. Como se ve la fe en el sistema democrático del líder socialista era, prácticamente nula, pero, al menos lo decía claramente. El señor Iglesias juega al equívoco, pretendiendo que sus palabras y demostraciones del más puro totalitarismo, estén amparadas por algún tipo de doctrina democrática por muy imposible que fuera y por mucho que nos esforcemos, es imposible de encontrar democracia en cualquiera de las palabras de un dirigente de gobierno como el nuestro, en cualquier otro dirigente democrático de las naciones que nos rodean y, sí encontrarían acomodo, si hubieran salido de la misma boca del camarada Stalin.

Ya no hay error posible, ni engaño admisible ni, mucho menos es factible admitir que, un sujeto como este, siga al frente de un ministerio o de la vicepresidencia del gobierno español. El mismo se ha puesto fuera de cualquier pensamiento mínimamente democrático cuando se ha permitido una frase como la siguiente “Nuestra democracia será mejor cuando los responsables políticos, policiales y mediáticos de la cloaca estén donde deben estar, en la cárcel”. Y es que, señores, cuando un tipejo semejante, que se ha venido caracterizando por su interés en cambiar la constitución, renegando de ella, de  los jueces, apoyar a los separatistas, criticar a las fuerzas de orden público y calumniar a todos aquellos que forman parte de quienes no comparten sus ideas, acusándolos falsamente y pretendiendo privarles de su legítimo derecho a discrepar de la ideología comunista, de sus relaciones con personajes dictadores como Maduro, de que unos señores que lo que intentan es dividir al país, que a lo que aspiran es a tener un poder absoluto sobre la ciudadanía para poder crear un régimen opresor como el que ellos han ayudado a crear en Venezuela y que siguen formando, desgraciadamente, parte del actual ejecutivo, sin que tengan el menor reparo en tratar a baqueta, sin el menor respeto y prescindiendo por completo de las sugerencias que se les hacen, a la oposición, utilizando el sistema de la apisonadora de izquierdas para convertir a nuestro país en uno de estos estados marionetas, que han medrado en Suramérica para desgracia y oprobio de aquellos ciudadanos que pensaron que, con ellos, iban a salir de la pobreza, algo que nunca ha sucedido en todo aquel continente.

O así es como, señores, desde la óptica de un simple ciudadano de a pie, sentimos que hemos entrado en una fase en la que el presidente del gobierno ya no manda, al menos lo suficiente; lo que, por otra parte tampoco es un consuelo porque su carácter autoritario y su obsesión para conservar el poder a toda costa, no nos permite pensar que le preocupe lo más mínimo que, a su izquierda, el señor Iglesias libre su propia batalla pensando, seguramente, que ahora le favorece esta deriva hacia un comunismo extremo, para intentar acabar con cualquier vestigio de la derecha y calculando que ya llegará el momento oportuno para pararle los pies. Una peligrosa maniobra que, conociendo la habilidad de los comunistas para segar la hierba de debajo los pies de sus oponentes, pudiera acabar con un sonado fracaso para él y una fatal vitoria del comunismo para desdicha de toda España. Y esperemos siempre alegres/siempre unidos, siempre hermanos/ la fantástica batida/de los cóndores lejanos.