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después de dimitir, pide perdón a sus votantes por sus errores

Veltroni, la demostración de que la izquierda italiana es diferente

Redacción Madrid. 18 de febrero.

   La dimisión del secretario general del Partido Democrático (PD), Walter Veltroni, ha dejado huérfana a la oposición italianay ha dado más fuerza que nunca al Gobierno conservador de Silvio Berlusconi. En su discurso de despedida, Veltroni pidió "perdón" por no haber sido capaz de hacer realidad el sueño reformador del PD, partido que aspiraba a terminar con la "hegemonía" política de que goza 'Il Cavaliere' en el país transalpino.

   Después de 16 meses liderando la formación, Veltroni presentó ayer su dimisión tras la inesperada derrota electoral que sufrió su partido en la isla de Cerdeña, donde los resultados de los comicios dieron la victoria al partido conservador de Silvio Berlusconi, el actual primer ministro de Italia.

   Sin embargo, la crisis que atraviesa el PD hunde sus raíces en la falta de liderazgo de Veltroni y las continuas disputas y faltas de unidad interna del partido. Precisamente, el PD, que nació a finales de 2007 a raíz de la fusión de los dos principales partidos de centro izquierda, se proponía romper de una vez por todas con la fragmentación política que caracterizaba desde hacía años a la izquierda italiana para lanzar un proyecto reformista unitario e innovador.

   El hasta ayer líder de la oposición, Walter Veltroni, explicó esta mañana las razones que le llevaron a tomar esta "difícil" decisión en el marco de una rueda de prensa que se celebró en el centro de Roma, en el magnífico Templo de Adriano.

   El Partido Democrático (PD) "ha sido la esperanza, el sueño político de mi vida", admitió el líder dimisionario, para quien el PD representaba "la realización de un sueño", ya que, desde la postguerra, Italia no había contado con un partido "verdaderamente reformista".

   Sin embargo, la falta de unidad, las "divisiones" internas y el afán de "protagonismo" han obstaculizado su incipiente desarrollo, denunció. "Pensábamos que habíamos puesto en pie una fuerza política nueva y por ello, éste es un momento difícil", ya que "no lo hemos conseguido". Aun con todo, Veltroni consideró que ahora "no hay que volver atrás" sino "seguir adelante".

   Según el líder dimisionario, existen las bases para que el PD siga creciendo y se convierta verdaderamente en el baluarte del reformismo. Pero para ello, es necesario "pasar de una izquierda de salón, justicialista, pesimista y sustancialmente conservadora a un centro izquierda ligado al valor de la legalidad" y "definitivamente innovador".

   Además, insistió en la necesidad de que la izquierda recupere el "orgullo, la fuerza y determinación de sentir que todos tenemos las mismas ambiciones", justo lo contrario de lo que ha demostrado en los últimos diez años, en que ha cambiado "hasta siete veces" de líder, enfrentándose a un cada vez más fuerte Berlusconi.

   BERLUSCONI HA GANADO LA BATALLA

   De hecho, éste ha sido uno de los motivos por los que "Berlusconi ha ganado la batalla de la hegemonía en la sociedad" y ha logrado "construir un sistema de desvalores contra el que ahora más que nunca es necesario luchar con coraje", opinó.

   Por su parte, Berlusconi aseguró que su principal contrincante "ha acabado consigo mismo él solo" y describió la crisis que está atravesando el Partido Democrático (PD) como una "implosión", debida en parte a la "debilidad" demostrada por Veltroni.

   Sin embargo, la reacción del centro derecha fue poco combativa y la mayor parte de sus líderes rechazaron entrometerse "en las cuestiones internas de un adversario", tal y como declaró el portavoz de Berlusconi, Paolo Bonaiuti.

   Por su parte, otro de los partidos de la oposición y aliado del PD, Italia de los Valores, pidió que de esta crisis "salga una oposición más aguerrida", mientras que el secretario nacional de la Unión de Democratacristianos y Demócratas de Centro (UDC), Lorenzo Cesa, --partido minoritario que también está en la oposición-- consideró que el problema dentro del PD es "de carácter político y no es justo descargarlo sobre Veltroni", quien, a fin de cuentas, no es más que "un capro expiatorio".

   Desde la izquierda más radical, en cambio, llovieron críticas más duras, como la del secretario general del Refundación Comunista --partido extraparlamentario--, Paolo Ferrero, para quien el "síntoma más grave" de esta crisis es la "falta de autocrítica" que el PD ha demostrado hasta el día de hoy.

   Por su parte, el ex primer ministro de Italia y predecesor de Veltroni como líder del centro izquierda, Romano Prodi, se quedó al margen de la cuestión asegurando que prefiere "no entrar en la política italiana".

   Tras la dimisión de Veltroni, la asamblea general del PD nombrará este sábado a su sucesor temporal, que con toda probabilidad será el actual vicesecretario general, Dario Franceschini. Si recibe el encargo, Franceschini será el encargado de guiar al partido hasta que se celebre el congreso nacional, previsto para el próximo mes de octubre.

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